Piruleta Nº 7 para: Esos Locos Bajitos

Tres añitos tiene ya…y es lo más hermoso que me ha dado la vida: MI SOBRINO. Y es que cada vez que le veo, tan lleno de vida, de alegría… la misma alegría que desprende, es la que me invade.

Siempre he escuchado a mi madre decir que “No hay nada más bonito que la inocencia de un niño” y tiene toda la razón (como todas las madres jejeje). ¿Recordáis cómo era vuestra infancia? Yo sí… Los Reyes Magos iban al Ayuntamiento de la ciudad a recoger la llave que todas las casas abría, Los Diminutos estaban en casa, ¡mis orejas eran mágicas! ¡Papá me sacaba caramelos de ellas!, tantas y tantas cosas…

Ahora lo vivo con él. Cuando veo a mi sobrino “hablando” con S.M. el Rey Melchor, con una sonrisa que no le cabe en la cara…o, sin saber de qué va el tema, responder “España” a la pregunta: ¿Quién va a ganar el mundial?... son cosas que me hacen feliz, simplemente por el hecho de ver la felicidad reflejada en su cara.

Dentro de poco (y si Dios quiere) tendrá una hermanita… sólo falta poco más de un mes para que llegue al mundo y ver su carita… otra personita que llenará mi vida sobremanera… ¡Ya voy contando los días que faltan para tenerte en mis brazos, María! Seguro que tú también sabes hacerme feliz con sólo un gesto, una sonrisa o una mirada.

Esta Piruleta está dedicada a ESOS LOCOS BAJITOS y a todas las personas que están a su alrededor. A los primeros porque son felices simplemente por ser como son. A los últimos porque son felices al tener a esas “cositas” cerca, esos “bichitos” que saben arrancarnos una sonrisa (incluso en los peores momentos) sólo con existir.